Jueves 25 de marzo – El Sí de Dios, de María y el mío.

Lc. 1, 26-38.

Hoy es una solemnidad. Es decir, una súper fiesta. Es el día de La Anunciación. Se conmemora el día en que el Angel Gabriel bajó del cielo para pedirle a Maria que fuera la “Madre De Dios”. Imagínense ustedes el paquetito. Pero Maria joven y con un generoso dijo SI. Hoy podríamos decir celebramos tres si’s.

El sí de Dios, ese sí al amor que nos tiene, ese sí para conocernos, amarnos, mirarnos. El sí de Maria, ese sí dócil, generoso que acepta dejar sus planes por lo planes De Dios. Estos dos si’s unen el cielo y la tierra, estos si’s nos traen la salvación.

El tercer sí es el tuyo, el mío. Nuestro sí es de igual importancia. Todos y cada uno de nosotros hemos sido pensados, creados para una misión muy especial y todos los días Dios espera nuestro sí para llevar acabo ese plan, esa misión. Mi sí para amar a mi familia y que sea reflejo del amor de Dios; ese sí para sacarle brillo a la creación de Dios y crear una sociedad donde reine el amor, la alegría, la amistad; ese sí que quizá sea sí al perdón, sí a dejar mi yo para que entre el otro, sí a la vida, sí al amor.

Maria, madre mía, ayúdame a abrir mi corazón, a escuchar con atención y a responder con la misma generosidad que tú lo hiciste. Ayúdame a hoy decir sí.

Propósito: hoy decir sí y hacerlo con una sonrisa.