18 DE OCTUBRE: TRABAJO POR AMOR.

Lucas 10, 1-9 “La cosecha es mucha, y los trabajadores pocos”

Siempre hemos sabido que son pocos los que están dispuestos a escuchar a Dios y a fortalecer su fe por medio de la oración,  y que  saben que el Reino de Dios tiene mucho trabajo, que la cosecha es mucha, es grande, es interminable y que son pocos los que están dispuestos a trabajarla. Nosotros ¿Qué tan dispuestos estamos?

Los domingos que es el día en que muchas familias nos reunimos a comer y a convivir para contarnos como van nuestras cosas, para presentarnos al novio, para recordar momentos de la infancia y también algunos para is a misa y darle gracias a Dios por la vida y las bendiciones que nos da. Sin embargo, no a muchas personas les gusta ir a misa porque los hace perder el tiempo. Si analizamos el tiempo que pasamos en los aparatos electrónicos y el celular es un poco dramático que no vamos a misa por que nos consume mucho tiempo. Y entonces podemos entender el concepto de Lucas en este Evangelio cuando Jesús dice que los trabajadores son pocos y es que en realidad muchos ni siquiera le damos a Dios una hora a la semana para ir a escuchar su palabra de vida eterna.

Una manera muy sencilla de seguir a Dios es haciendo lo que a Él le gusta y nos preguntamos ¿Qué es lo que le gusta a Dios? ¡Todo lo que tenga que ver con nuestra felicidad!

El amor es la clave de todo, es el motivo que fortalece nuestras acciones, es por amor que hacemos cosas para ayudar a nuestros hijos con un trabajo, es por amor que quiero una casa bonita para que la goce mi familia, es por amor también que construyo relaciones solidas con los demás; con nuestra familia y amigos; en el trabajo y la escuela y es este amor el que nos lleva hacia la felicidad porque hacemos cosas buenas, porque acumulamos momentos que al recordad nos dejan una sonrisa. Es por amor que existimos, que Jesús en la cruz murió por nuestra salvación, que entendemos el misterio de la vida, muerte y resurrección del Hijo de Dios.

Vamos acercándonos más a Dios para sabernos amados y poder dar testimonio de amor y perdón a los demás.

Propósito de hoy: Trabajar en la cosecha del amor de la viña de Dios, nuestro Señor