16 DE OCTUBRE: ESCUCHO TU VOZ.

Lucas 11, 29-32 “Pide una señal”

Tengo una amiga judía que me platica que constantemente le pide una señal a Dios, sobre la existencia de Jesús, su Hijo y molesta me dice que Dios siempre le da una señal. Nosotros constantemente le pedimos también una señal a Dios, y Él nos da esa señal y no hacemos nada…pretendemos que nos fue una señal de Dios y la ignoramos y me pregunto; entonces ¿Para que le pedimos tantas señales si de todas maneras no haré caso?

Así es el Evangelio de Lucas el día de hoy, Dios envía señal tras señal y nadie lo cree, es más cómodo seguir en un estado de pecado, de desobediencia, de perdición que seguir la palabra de vida eterna de Dios y así como sucedía en los tiempos de Jesús, sigue sucediendo hoy día, por ende esa palabra de Dios es eterna y viva, actual, jamás deja de tener vigencia.

Podemos hacer un breve análisis de nuestra vida y pensar por qué el mal, muchas veces vence sobre el bien; cómo es que preferimos lastimar a nuestros hermanos en vez de ayudarlos, de alimentarlos, de vestirlos, de escucharlos; por qué no procuramos actuar con honradez todos los días, esa mentira chiquita de cualquier manera es mentira y empezamos de manera muy sencilla, como cuando nos llama alguien por teléfono y le pedimos a nuestros hijos que digan que no estamos, cuando estamos ahí y le estamos enseñando desde muy pequeños a mentir. No existe nada como la “mentira piadosa”, una mentira es una mentira.

Las señales más visibles que tenemos diario es el milagro de la vida, es podernos levantar y agradecerle a Dios por un día más de vida, porque nos da una oportunidad para rectificar, para pedir perdón, para perdonar y en ese perdón encontrar que por medio de él es que Dios nos da señales de amor, de esperanza para vivir en armonía unos con otros y poder dar testimonio de que creemos en la palabra de Dios y su misericordia.

Propósito de hoy: Escuchar con atención para entender las señales que nos da Dios todos los días.