14 DE OCTUBRE: QUIERO CONOCERTE.

Lucas 11, 27-28 “Dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica”

¡Qué dichosos somos! ¡Qué alegría en el corazón saber escuchar la palabra de Dios, tener oídos atentos a lo que nos dice! y más aún ¡saber qué hacer con esa palabra, poner en práctica lo que nos enseña y compartirla con los demás!

Hay que dejar entrar a Dios a formar parte de nuestra vida diaria y no solamente cuando asistimos a misa durante 1 hora los domingos, sino que podemos aprender de los Evangelios, de los Salmos, del Cantar de los Cantares que es una gran historia de amor entre Dios y su pueblo, que somos nosotros.

Existen dos libros maravillosos que nos pueden ayudar a conocer mas sobre nosotros mismos, desde la creación hasta el día de hoy que estamos aquí en esta vida, que a mi forma de ver las cosas, deberían ser nuestros libros favoritos porque en uno aprendemos la historia de la humanidad y el misterio de la vida y resurrección de Jesucristo y en el otro aprendemos a orar y lo que significa cada vez que decimos la oración del Padre Nuestro, nos enseña el sentido del Credo, nos habla y explica excelentemente bien los Mandamientos de la Ley de Dios y el significado de los Sacramentos, para que son, porqué se escribieron y para qué nos sirven;  por si aun no los tienes contigo, tal vez es un buen momento para que los adquieras, o que busques en el librero y los hagas tuyos y se llaman Biblia y Catecismo de la Iglesia Católica.

Muchas veces a nosotros se nos olvida reconocernos por lo que hacemos por los demás. Por ejemplo, cuando vamos a casa de nuestros padres o abuelos y nos sentamos a escucharlos platicar, tal vez tomando un café y dejando lejos ese teléfono celular que nos está consumiendo la vida, es una manera muy gratificante de poner en práctica lo que nos enseña la palabra de Dios y cumplimos el mandamiento del amor hacia nuestros padres, porque al escucharlos platicar y reír con ellos, o tal vez llorar estamos demostrándoles respeto y esa es una gran prueba de amor que nos forma como ejemplo del amor de Jesús en la cruz hacia su Padre en el cielo.

Propósito de hoy: Voy a sentir en mi corazón que quiero aprender más sobre Dios para vivirlas con intensidad todos los días.