4 DE OCTUBRE: !ESTOY VIVO!

Lucas 9, 57-62 “Deja que los muertos entierren a sus muertos”

Y que los vivos ¡Vivan con los vivos! Así es el Reino de Dios, ¡lleno de gente viva! Porque los que creemos en Dios jamas moriremos porque vivimos en Él, somos parte de su reino, estamos vivos, llenos de esperanza y de un amor que no va a morir jamás.

Dejar que las cosas se hagan como corresponde es una práctica muy importante para salir adelante sin comprometernos a cosas que ni nos corresponden y ni tenemos nada que ver. Cada cuál con sus labores desarrollando nuestras cualidades y dones para vivir de manera armoniosa con los demás, como tener un hogar bien organizado donde a ti te toca lavar platos, y a alguien más sacar la basura y a otro trapear, respetando cada uno su compromiso de ayudar y agradeciendo al otro por haber hecho lo suyo en tiempo y modo.

“Ser lo que soy, ahí donde estoy”, nos decía Monseñor Berlie.

¡Qué tan importante es valorarnos a nosotros mismos! Porque así entendemos de lo que somos capaces. En este Evangelio de Lucas, Jesús va invitando a las personas a que lo sigan, les contesta que ellos deben de estar con los vivos y seguir su vida en lugar de quedarse enterrados con sus muertos, como muchas veces sucede cuando alguien muy amado muere. Jesús nos recuerda que ¡estamos vivos! Y que aún muertos en la esperanza del Reino de Dios, seguiremos eternamente vivos en el amor de Dios. Sí, es un poco difícil de comprender, por eso siempre hay que hacer las cosas con gusto, con amor, dedicándonos al compromiso de vivir una vida digna como testimonios de la existencia de Dios.

Cumplir los mandamientos empezando con el primero de amar a Dios por sobre todas las cosas, nos invita a ser fieles a nuestros valores y a no permitir que las tormentas de la vida nos alejen de Él, al contrario, que nos agarremos de Él para sobrevivir a la envidia, a la traición, al dolor que nos causan los demás y recordarnos siempre hijos amados de Dios, de ese Dios de perdón que quiere que lo imitemos perdonando a los que nos ofenden y siguiendo el camino de amor que pone frente a nosotros.

Propósito de hoy: Quiero seguir tu camino que me lleva a la reconciliación con mis hermanos.