23 DE SEPTIEMBRE: SOY TIERRA FÉRTIL QUE DÁ FRUTOS DE AMOR.

Lucas 8, 4-15 “Lo que cayó en tierra buena, representa a los que escuchan la palabra”

El Evangelio de hoy nos narra la historia del sembrador; que si sembró entre piedras, en lugares áridos, en tierra buena, y nos da una oportunidad de analizar nuestra vida, el camino que seguimos y las decisiones que hemos tomado y que seguiremos tomando para nuestro bien y para el beneficio de los demás.

Tal vez todos tenemos la intención de escuchar la palabra de Dios y eso ya nos convierte en personas en posibilidad de hacer el bien, y es que, al escuchar a Jesús hablar, nuestro corazón se llena de amor ¡La semilla es su palabra!

¿Cómo recibimos la palabra de Dios? Al “ay se va” o con intención…pero ¿Cómo? Sí, leer es una cosa pero escuchar con intención nos da la capacidad de analizar y de comprender el contenido de la palabra y es ahí cuando fortalecemos nuestra fe.

Es en la comprensión de la Palabra de Dios que crecemos nuestra fe, es cuando hacemos oración, cuando rezamos un rosario, cuando le ponemos atención al sacerdote en la homilía de la misa; porque si la escuchamos y la seguimos lo más probable es que nuestras acciones sean positivas, sinceras y nos den la oportunidad de hacer cosas buenas en beneficio de los demás. Si la semilla cae en tierra fértil pero cualquier motivo del mal, una tentación, un vicio nos distraen, ya nos desviamos del bien y dejamos la palabra de Dios en el rincón del olvido; entonces no sirvió de mucho que la semilla hubiera caído en tierra fértil…nosotros somos la tierra.

Seamos la tierra fértil que se fortalece con la oración y que por medio de ella, le demos un valor a nuestra vida, a nuestras acciones y a la importancia que hay en el ser amables, y bondadosos, en el tener compasión por otros y en querer ser portadores de paz y de esperanza. Seamos ese reflejo de la palabra viva de Dios. Los Evangelios relatan la realidad de lo que estamos viviendo hoy y es en la esperanza de la salvación que aprendemos que el perdón y la misericordia nos acerca más a Dios.

Propósito de hoy: Quiero que tu semilla de amor florezca y de frutos de bien en mi corazón para poder ser tu testimonio de salvación.