30 DE AGOSTO: SOY AUTÉNTICO.

Mateo 23, 27-32 “Por fuera parecen justos, pero por dentro están llenos de hipocresía y maldad”

Aquel que es justo es juzgado de la peor manera, porque los seres humanos no queremos saber la verdad, preferimos una mentira. ¿Lo has sentido alguna vez? Hipócritas les dice Jesús, porque viven en una mentira y si analizamos nuestra conducta ¿Cómo somos hoy día? ¿Qué tan honestos? ¿Qué tanto nos gusta vivir en la verdad?

Una persona hipócrita tiene miedo a ser verdadero. Por ejemplo, fingir para gustarle a alguien o para ser parte de un grupo social. Muchas personas hacen todo lo posible por complacer a alguien más y dentro de sus acciones olvida el verdadero sentido de su vida. A veces hasta pierde sus valores porque sabe que puede parecer anticuado ante los demás y prefiere ser una persona superficial, sin opinión y diciendo siempre que si. Sin embargo, hay que tomar consciencia de que al ocultar nuestros valores y el sentimiento que nosotros tenemos en el corazón solo nos engañamos a nosotros, porque al final del día esa persona a la que quisimos impresionar, se va.

Sí, resulta aburrido que siempre te estén complaciendo y diciendo que sí y prefieren dejarte aun si hiciste mucho esfuerzo por pertenecer a algo que te cambió tu escala de valores; eso no es importante para ellos, mientras que tú perdiste tu identidad por alguien que no merecía que dejaras de ser tú mismo y saliste lastimado.

Desafortunadamente una persona que finge, pierde noción de la verdad y le da miedo enfrentarse a la realidad , no quiere ser sincero, quiere complacer a los demás aun si sabe que están siendo injustos y terminan viviendo una vida que no les corresponde, de apariencias y dolor.

Es con Dios a nuestro lado que podemos dejar la hipocresía fuera de nuestra vida y enfocarnos en crecer más en su amor para que nos de la fortaleza de sabernos lo suficientemente buenos como para no querer aparentar lo que no somos.  La hipocresía siempre nos lleva al dolor y a la soberbia porque dejamos de ser testimonio de la verdad de Dios y de su grande e infinito amor.

Propósito de hoy: Quitarme de encima la tentación de ser hipócrita para agradar a los demás.