27 DE AGOSTO: TU ERES AMOR.

Mateo 16, 13-20 “Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?”

Que bien se siente cuando somos reconocidos por los demás ¿verdad? Recordemos la vida de Jesús, el Hijo de Dios, que llega para traernos la paz, la salvación y el amor entre tantas cosas más y es maltratado, humillado y termina su vida crucificado en una cruz.

Hay una frase muy común que escuchamos desde siempre “me están crucificando” y la utilizan las personas que se sienten humilladas, utilizadas por otros, lastimadas, abusadas por la sociedad, principalmente por la falta de valores humanos y morales. ¿Conoces a alguien que en algún momento haya dicho esto, o tal vez lo has dicho tú?

Tenemos el ejemplo de Jesús quién vino a hablarnos de amor, de verdad, de lo que se requiere para llevar una vida digna lejos del mal, de los vicios y de las tentaciones absurdas que nos llenan la cabeza de ilusiones efímeras, que nos dejan con las manos vacías y con un corazón destrozado.

Jesús quién dio su vida por ti y por mí, quién solo fue bondad y justicia, quién nos enseñó la manera de comportarnos para llegar a ser la mejor versión que podemos ser de nosotros mismos. Jesús testimonio de amor, ejemplo de perdón y compasión…fue asesinado por nuestro ego, por nuestro deseo de poder, por nuestros miedos a tener una vida en armonía con nosotros mismos y con las personas que nos rodean, cuando solo vino a entregarnos su amor, a sanar nuestro dolor, a ayudarnos a entender que la verdadera felicidad está en nuestro corazón lleno del amor que Dios tiene para cada uno de nosotros.

Y tú ¿Quién dices que es Jesús?

Jesús es el Hijo de Dios, descendiente de David, el Mesías; Jesús es bondad, humildad, perdón, salvación, verdad, es el representante de Dios en la tierra, Hijo de María y esencialmente Jesús es amor.

Propósito de hoy: Buscar en nuestro interior quién es Jesús y qué importancia tiene en mi vida.