25 DE JULIO: APRENDO DESDE MI HOGAR.

Mateo 20, 20-28 “El que quiera ser grande, que sea el que sirva”

El servicio; muchos pensarán en el servicio como algo indigno. ¿Servir a los demás? ¿Qué es eso? ¿Sabes que el servicio empieza en la sencillez de tu hogar? Pero ¿cómo? tal vez te preguntes.

En el entorno familiar desde que empezamos a crecer, a caminar, a hablar, a opinar, a decidir, vamos recibiendo una formación. Ésta puede ser buen y también puede ser no tan buena, depende del punto de vista de cada quién. Si aprendemos desde siempre a ser personas agradecidas, a apreciar cundo alguien hace algo por nosotros, a saber pedir las cosas con educación y sin arrogancia, a ser bondadosos con quienes nos ayudan y no soberbios, vamos a inclinarnos a conocer lo que significa el servicio digno a los demás. Sí, empezando aquí, en la familia, con nuestra pareja, con nuestros padres y hermanos, con nuestros hijos y abuelos y con todas las personas que viven a nuestro alrededor.

Servir no es sinónimo de debilidad, no, al contrario el que sirve crece en virtud, aprende a comprender mejor a los demás, es alguien confiable y por lo general honesto. Servir a los demás es tener compasión, empatía, misericordia y principalmente es amar. Jesucristo vino a darnos su vida, se entregó para que nosotros aprendiéramos sobre la reconciliación y el perdón; vino a compartirnos su paz y a presentarnos como hijos de Dios Padre. Jesucristo es sinónimo de servicio desinteresado y de amor infinito.

A través de los tiempos las personas han confundido el poder con el servicio, se han valido de nombramientos que hacen que los demás pierdan toda esperanza de una reconciliación, eso no es sinónimo de hacer el bien, para que sea lo mismo se debe de usar para servir a los demás, para procurar el bien común y para estar dispuesto a sacrificar su bienestar para que los demás puedan tener los mismos privilegios. Ser un buen líder, como fue Jesucristo empieza por el servicio al prójimo, empieza al procurar la paz.

Servicio es sinónimo de verdad, de obediencia a Dios, de fidelidad, de entrega, de ser amigo y estar presente, de seguir los pasos de Jesús como siervos de Dios.

Propósito de hoy: Sentir la necesidad de ayudar  a los demás sin querer algo a cambio.