10 DE JUNIO: TE COMPARTO LO MEJOR DE MÍ.

Marcos 12, 38-44 “Les aseguro que esa viuda pobre ha echado en las arcas más que todos los demás”

El evangelio de Marcos nos pone el ejemplo de los ricos echando limosna con lo que les sobra y la viuda a quién tal vez no le sobra mucho, ofreciendo lo que tiene; y es un ejemplo que Jesús mismo nos explica en que ella ha echado desde su pobreza todo lo que tenía para vivir.

Yo tuve una tía hermosa que ¡era tan rica! cuando llegaba cualquier persona a su casa, más nos tardábamos en sentarnos que en ella poner a calentar el agua para hacernos un rico café instantáneo y sacaba las galletas de animalitos o cualquier otro pan que tuviera a la mano y si llegábamos a la hora de comer, pues unos frijolitos con queso. Siempre tenía algo para dar. Y en eso consistía su riqueza, que nunca parecía necesitar nada más que nuestro amor, acompañado con el amor que recibía ella de Dios cada mañana que asistía a misa.

De qué sirve tener mucho y dar lo que sobra, entonces no se convierte en un sacrificio personal para hacer el bien al otro. Cuando tenemos de más y actuamos con arrogancia y decimos en voz presuntuosa que ayudamos aquí y ayudamos allá para ser reconocidos, como hacen los ricos en éste pasaje, perdemos el valor de nosotros mismos, porque nos convertimos en algo material. Y lo que Dios quiere es que aprendamos a valorar las virtudes y los dones con que nos ha llenado; que sepamos dar con alegría y en silencio lo que puede ayudar a alguien más. Cuando entendemos que la gracia nos viene de Dios y que es a través de la gracia que crecemos en nuestra fe, la vida obtiene otro significado, el aprender a servir a los demás con amor y dignidad se convierte en una prioridad que nos hace feliz sin necesidad del reconocimiento público más que ese del amor.

Creer en Dios es un compromiso personal que se hace con el corazón y solo así podemos compartir su vida, muerte y resurrección, es así como podemos sentirnos sus hijos amados y en ese gran mandamiento nuevo ofrecer lo mucho o poco que tenemos con bondad y misericordia, jamás por quedar bien con alguien o con la sociedad; seamos los primeros en dar ejemplo en nuestro hogar y crecer siendo una sociedad compasiva y amorosa.

Propósito de hoy: Compartir lo que tengo con la persona que camina a mi lado.