24 DE MAYO: TÚ ERES MI ALEGRÍA.

Juan 17, 11-19 “Tu palabra es la verdad.” 

Tu eres la verdad y la vida, la muerte y la resurrección, la justicia y el amor y es en todo tú que podemos encontrar nuestra alegría y salvación. Quién esté dispuesto a escucharte tendrá vida eterna y se santificará en tu nombre. 

La verdad de Dios la encontramos en los mandamientos, que son 10 y que empiezan con dos mandamientos muy importantes que hablan del amor. ¿Has pensado alguna vez que, si haces todo con amor hacia los demás y por amor a Dios, tu vida va a estar llena de sonrisas, de alegría, de amor en el dolor? Porque cuando hay dolor en el alma, pero amor en el corazón todo es diferente, las emociones se llevan diferente. Abrazarnos a las cosas que nos dice Jesús, que también vivió y sufrió, es caminar acompañados de una bendición muy grande para nuestro corazón, es ir de la mano del Creador, es saber que no estamos desamparados y qué hay una esperanza eterna de consuelo al saber que nos espera su gran amor. 

Jesús en su humanidad nos trajo otro mandamiento, el Mandamiento Nuevo que ¡también nos habla del amor! ¿Cómo seríamos si estuviéramos llenos de amor? Y no solo llenos por dentro, sino que sintiéramos ese deseo de compartirlo, de decirle a los demás que son hijos de Dios, que son un regalo en nuestra vida; que quisiéramos constantemente trabajar para el bien común, ayudando a los demás, sirviendo a nuestros padres que nos han dado la vida; que las buenas obras se convirtieran en una necesidad de vida. Creo que todo fuera diferente, hubiera más justicia y menos juicios, el dolor estuviera siempre acompañado de una mano de amistad y fuéramos una mejor y más unida sociedad, empezando desde el hogar. 

Propósito de hoy: Ser una mano amiga a través del amor de Dios.