16 DE MAYO: SOLO TENÍAN MIEDO.

Juan 16, 5-11 “Porque ellos no han creído en mí.” 

Cuál es nuestra reacción cuando decimos algo y la gente pone en duda nuestra palabra.  

Triste, ¿Verdad? Es un sentimiento confuso cuando no creemos lo que dicen los demás. Ahora, vamos al pasado y analicemos la vida de Jesús. Él llegó como un atrevido a hablarnos del amor. A decirnos que somos amados por su padre y nos convertimos todos en sus hermanos; ahí, al pie de la Cruz le dice a su madre Santísima “He ahí a tus hijos”, Él compartió también a su madre con nosotros, de igual manera que ha compartido a su padre. Dudaron de él después de haber sanado a muchas personas con su palabra de vida eterna, cuando frente a testigos curó a leprosos, sacó demonios de la gente, amó a sus amigos que se convirtieron en sus hermanos, aun cuando algunos lo traicionaron. Y lo traicionaron no porque no creían en él, ¡no! sino porque tenían mucho miedo, porque no habían entendido que, al morir, llegarían hasta donde él estaba junto al Padre. 

Si vemos la vida de Jesús podemos creer cualquier cosa de los demás. Lo importante es lo que cree cada quién, lo que tú crees y lo que yo creo. Cuando nos llenamos del amor de Dios, es verdad que las cosas se ven diferente, como que adquieren un significado menos difícil de entender y aceptar. El Espíritu Santo reina en nuestro corazón cuando estamos atentos a su presencia porque en realidad vive en nuestro corazón, es lo que alimenta nuestra alma, y nos llena de fuerza para hacerlo todo, para estar alegres y saber que no estamos solos y así podemos reconciliarnos con los demás trabajando por la justicia y la paz. Nos ayuda a no ser esclavos de nada material o de dioses paganos que pretenden alejarnos de la verdad, del camino y de la vida que es Jesucristo.  

Vivamos siendo testimonio de la presencia de Dios en nuestra vida, sin miedo, permitiéndole que guíe nuestro paso para reconocernos como sus hijos amados con la esperanza de alcanzar la felicidad a su lado. 

Propósito de hoy: Conocerte más Jesús por medio de la oración y el perdón.