8 DE MAYO: MI AMIGA ME ESPERA.

Juan 10:27-30 “Mis ovejas escuchan mi voz” 

Es importante que escuchemos la voz de Dios. Nos lleva por caminos listos para descubrir, como aquellos que alegran el corazón y alimentan el alma. 

Así como las ovejas, nosotros nos convertimos en seguidores de la voz que nos llama, la voz que llena esos espacios que creemos vacíos pero que solo están a la espera de ser descubiertos. Por ejemplo ¿Qué piensas cuando ves una Biblia? Tal vez te da flojera solo el ver tantas hojas, o puede que creas que exclusivamente es para la lectura en las misas, o que los religiosos son quienes deben leerla y tu no. Bueno, te tengo noticias. ¡Puede ser tu mejor compañera de vida! 

 Yo tengo una Biblia fabulosa que no pienso cambiar por nada. Sí, hay diferentes estilos Biblias, unas con letra pequeña, otras con dibujos, unas con citas más bíblicas que la propia Biblia que te explican mejor. La mía es muy buena, tengo con ella poco tiempo, desde el 2011. Recuerdo cuando era chica, nos prohibían rayar en los libros, mucho menos en este libro sagrado. Y luego con el paso de los años, esa tradición se ha ido borrando de las mentes intelectuales. Ahora decimos “subraya tus libros” porque pueden ser un punto de referencia fácil de encontrar en un futuro. Mi Biblia está subrayada y es mi libro favorito. Te explico por qué. Por medio de este gran libro conozco y comprendo mejor la palabra de Dios, me enseña a orar y a vivir la Buena Nueva en el día a día que vivo y a reconocer bien el Mandamiento Nuevo, ese que nos dejó Jesucristo mucho tiempo después de haberse escrito las Tablas de la Ley de Moisés.

¿Sabes qué hay un mandamiento nuevo y que supera cualquier otro de los diez anteriores? 

Yo escucho la voz de Dios al leer la Biblia, me recuerda mis valores y los fortalece, acompaña mi camino con respuestas que me he preguntado cada vez, me ilumina y anima en todas las situaciones porque he aprendido a pedir perdón y a agradecer por los dones y gracias que recibo al escuchar su palabra como mi Buen Pastor. Te invito a que tomes esa Biblia abandonada en tu librero y que te hagas su amiga, porque en sus hojas y palabras está un gran amigo que te está esperando desde hace días. 

Propósito de hoy: Buscar una Biblia que esté por ahí en tu casa o ir a comprar una para empezar una amistad que no terminará jamás.