15 DE ABRIL: JESÚS VIVE EN MÍ.

Marcos 16, 9-15″No le creyeron” 

Imagina que tan frustrante ha de haber sido, que nadie creyera en la resurrección de Jesucristo; claro que para muchos es algo difícil de creer y que aún, hoy día, hay personas que lo ven como una historia ficticia. Pero ¿Qué es la fe? La fe es la capacidad que tenemos para creer en Jesucristo, es una gracia que él nos regala desde el día uno.  Es por la fe, que vemos la resurrección como la nueva etapa que lleva como bandera al amor y sin temor debemos pedirle a Dios que nos ayude a fortalecerla.  

Que en esas etapas de duda y de confusión podamos refugiarnos en la palabra de vida de Jesucristo para crecer en la fe, para sabernos amados y para entender que compartimos en su nombre, una nueva vida para promover la justicia y ser testimonios de que Jesús resucitó en nuestro corazón. 

¿Cómo va nuestra labor de servicio? ¿Dedicamos parte del tiempo a servir a los demás, o solo somos exigentes para pedir ser servidos? El servicio digno a los demás es una gran muestra de caridad, y es en la caridad, la bondad y el servicio que damos el mayor testimonio de fe. ¿La conocemos en realidad? O solo nos gusta decir que tenemos fe, pero nuestras acciones no coinciden con nuestra llamada fe; no hay que olvidar que la fe sin caridad no sirve de nada, es como si no la conociéramos.  Es un buen momento para detenernos y averiguar cómo estamos en esta área tan importante para nuestro crecimiento espiritual, moral y social.  Que nuestras palabras y acciones nos ayuden a dar testimonio de amor, que proclamemos sin temor que ¡Jesús está vivo!  

Propósito de hoy: Que podamos compartir alegremente con los demás que Él está vivo en el corazón de todos los seres humanos.