15 DE FEBRERO: ABRO MIS OJOS A TU AMOR.

Marcos 8, 22-26 “¿Ves algo?” 

“Quiero ver salir el sol, con la luz de un nuevo día” dice la canción; y la luz de un nuevo día trae consigo una oportunidad más para hacer las cosas mejor, para convivir con los demás en armonía, para decirte que te quiero y que eres importante para mí.  

¡Inténtalo! Levántate este día y dile a alguien que lo amas, acércate a tus padres, a tu hermana, a tu amigo y recuérdales que la vida es mejor cuando la compartes con ellos.  

Eso nos dice Dios cada mañana, es el mensaje de amor que debemos sentir cuándo abrimos los ojos y podemos ver la luz del día que comienza. Y ¿sabes? Si no lo sientes, vamos trabajando juntos para que ese gran amor crezca en tu corazón. Está bien, no te sientas desanimado, o triste; a veces las circunstancias del camino nos ciegan ante las posibilidades de tomar mejores decisiones, o de atrevernos a hacer algo inusual pero positivo y necesario como tal vez, seguir esa corazonada para un cambio de empleo, o no tener miedo a cambiar de carrera, o tal vez decirle a esa persona especial que lo amas, que la amas.

Dios está ahí para guiarnos y hacernos sentir que, con su fuerza, las cosas son menos pesadas, se aliviana la carga; solo debemos querer ver; abrir nuestros ojos y saber que nuestra vida tiene sentido, que somos solidarios con nuestros amigos y familiares en las buenas y también en las malas; que tenemos la esperanza de mejores relaciones sociales, de paz entre las personas con quienes vivimos y principalmente de respeto en el servicio que damos con alegría.   

Las recompensas de la vida están más cerca de lo que creemos. 

Propósito de hoy: Acércate a esa persona y recuérdale que es especial para ti.