5 de diciembre: Mi amor por ti.

Mateo 14, 13-21 “Denles ustedes de comer” 

Qué frase tan hermosa. Denles ustedes de comer, y ¿Sabemos a qué se refiere? Habla de nuestra bondad hacia los demás. 

Nos vamos a encontrar por el camino a personas que necesitan amor. El amor es lo más hermoso que nos trajo Jesucristo desde el día que nació. Él vino y murió por nosotros por amor, para que nosotros valoráramos que el amor es lo único que nos salva. Y sí, nosotros hacemos las cosas por amor, nos levantamos y abrazamos a nuestra familia porque la amamos, en el trabajo o la escuela asistimos también por amor. Tal vez no lo creas, pero aún si no te gusta tu empleo o ir a la escuela, lo haces porque así es como contribuyes al crecimiento intelectual y emocional de tu familia a quien amas. 

“Darles ustedes de comer”, nos invita a que seamos partícipes en el corazón de los demás, que podamos dar nuestra ayuda con amor cuando alguien nos lo pide, o necesita de nuestro apoyo, como parte del servicio con amor para los demás. Cuando vemos que alguien está en una situación difícil donde podemos ser una mano amiga, tan sencillo a veces como sentarnos a escuchar, o cuando sabemos que tenemos la capacidad para resolver conflictos de manera asertiva, o acompañar a nuestros enfermos en casa, a quién está triste o en dolor, transmitimos la esperanza de Dios y también nos ayuda a crecer nuestra fe.  

El servicio es la mejor manera en que compartimos el amor y lo podemos contagiar a los demás. Cuando tenemos una actitud positiva y promulgamos que es Dios en nuestro corazón el que actúa con nosotros, la fe y la esperanza se renuevan, nos llena de alegría y servir a los demás se convierte en una costumbre que nos permite imitar a Cristo. 

Propósito de hoy: Buscar el amor en los demás a través de tu amor.