19 de octubre: EL BOTÓN ENCENDIDO.

Lucas 12, 39-48. “Estén preparados, porque a la hora en que menos lo piensen, vendrá el Hijo del hombre”. 

Suena la alarma, hay que levantarse, y bañarse, cambiarse, desayunar, subir al auto, ir a la escuela o al trabajo. ¡Estoy agotada! Y en lo que hice todo eso, agradecí el milagro de la vida, di los buenos días, bese a alguien, salude a otros, di las gracias por el desayuno, me despedí y agradecí de nuevo el aventón. ¡Wow! sí que mi mañana empezó…como todos los días ¡muy activa! 

¿Así son tus mañanas?  No quiero ni platicar sobre el día entero, lo que sí quiero es recordar que debemos estar preparados, como nos dice el evangelio, porque en lo que menos pensemos llegará el Hijo del hombre. Pero: ¿Qué no, ya llegó? Sí, ¡ya llegó! Y seguro llegó hasta tu corazón. A esto se refiere. A que llegue hasta el corazón. Y ¿cómo vamos a estar preparados? Así: saludando, agradeciendo, ayudando en las cosas sencillas del día a día. Estar preparados significa tener un corazón limpio, sin odio, ni rencor, listo a pedir perdón o a perdonar; un corazón deseoso de hacer el bien, de servir a los demás con alegría, de poder acompañar en momentos tristes y ser testigos del amor infinito de Dios. Y si por alguna razón, crees que no vives así, que tu corazón está falto de amor, ¿adivina qué?, mañana será otro día y puedes empezar de nuevo.  

Cada día que tenemos, es una oportunidad más para prepararnos, para que ese corazón se aliste a recibir el amor de Dios y con Su amor, nos invite a tener una mejor actitud, a dejar fuera el odio, la envidia, a no sucumbir ante las tentaciones del mal, a querer ser lo mejor de nosotros mismos y tener siempre presente que somos hechos a imagen y semejanza de Dios; porque ya tenemos el chip del amor y del bien integrado, solo necesitamos darle al botón de ENCENDER. 

Propósito de hoy: Enciende tu corazón a las acciones que hacen el bien a ti y a los demás.