26 de septiembre: Estoy a tu favor.

Lucas 9, 46-50. “El que no está contra ustedes, está en favor de ustedes”. 

¡Dios está a nuestro favor! 

En los pequeños, en los pobres, en quien está indefenso, en el necesitado, en el enfermo, en los inmigrantes y prisioneros y a la vez en todos nosotros, está Dios. ¿Alguna vez te has acordado que eres Su imagen?. Siempre lo eres, que no se te olvide. 

Somos una comunidad de gente complicada. No sabemos decir simplemente gracias, o por favor. Nos cuesta trabajo aceptar como somos y cuanto necesitamos de Dios y de los demás. No podemos ir rondando por ahí como una oveja descarriada, no. Necesitamos tener empatía por quienes nos rodean, por mi abuelita, por mis papás, por mis hermanos, por mis amigos incluso por mis enemigos y por aquellos a quien no conozco bien. 

Aprender a servir y a estar a favor de los demás no es tan difícil, solo es cuestión de voluntad. Esa gran voluntad de ser buenas personas, de amar con sinceridad, de dar sin ver a quién, de servir en la casa, en la comunidad, en la iglesia con una gran sonrisa, con alegría. La vida nos va a devolver cada buena obra que hagamos y Dios está aquí con cada uno, en el corazón, queriendo ser ese consuelo, esa fuerza, esa mano amiga que te ayudad cuando crees que ya no puedes más.  

Ama y veras que las cosas se ponen más fáciles, aprende a perdonar y a recordar que quien está a tu lado también te ama, aun si no te ama como tú sabes. No seas el que está en contra de los demás, se valeroso y aprende a compartir de tu vida y a dar, aunque sea una sonrisa de paz a los demás. 

Propósito de hoy. Ayudemos a alguien con gusto y con amor compartiendo algo de nosotros mismos, ya que tal vez lo necesita y no sabe cómo pedirlo.