25 de septiembre: Contigo me quedo. 

LUCAS 16, 19-31. “No harán caso, ni aunque resucite un muerto”. 

 Hacer el bien o hacer el mal. Superar tentaciones o sucumbir ante ellas. Ser bueno o ser malo. Todo está en cada uno de nosotros. A veces se cree que la educación que hemos recibido en casa y que nos ha formado, tiene tanto que ver con nuestras acciones y si, hasta cierto punto; pero la vida que llevamos en sociedad y las amistades que elegimos en el camino, determinan muchas veces la mayor parte de nuestro comportamiento.  

Suena curioso ¿Verdad?, pero voltea a tu lado y visualiza tu vida con las personas que has elegido en tu camino y piensa si estarías en mejor situación si hubieras elegido a alguien diferente. Qué tal el amigo que te comparte sus drogas, con quien vas a fiestas donde hay exceso de todo, o con el que te provoca emborracharte; tal vez creas que es el más divertido o con quien vas a vivir una vida esplendorosa y no te das cuenta que solo vas maltratando tu propia vida. O qué tal el amigo que te invita a misa, a las fiestas moderadas, al teatro o a realizar actividades culturales o deportivas que fortalece tus valores y que puede ayudarte a edificar tu vida para tu beneficio y el de los demás. Una vez que los has distinguido, ¿Con quién te quedas?. 

Todo está en ti.  

 Propósito de hoy: Acércate a tu mejor amigo y recuérdale lo importante que es para ti y lo mucho que te ha ayudado en la vida. Agradécele.