13 de septiembre: Imagen de Dios.

Lucas  7, 11-17. “ Joven, yo te mando: ¡Levántate!”.

¿Cuántas veces hemos querido ayudar a alguien y no podemos?. Y aunque en ocasiones no podemos ayudar mucho, solo con intentarlo estamos siguiendo el plan de Dios. 

La compasión y la acción siempre van de la mano.

Nuestras acciones aminoran el dolor de los demás cuando están en una situación de sufrimiento. A veces pensamos que las personas son rudas o groseras, sin embargo hay que detenernos, ponernos en sus zapatos y pensar que hay un motivo por el cual ellos responden de una manera u otra. Tal vez has sido tú el de mal humor, o yo; y pensamos que nadie nos comprende. Sí, igual pasa con los demás; creen que nadie los comprende. Ser buenos vecinos, es saber escuchar, es estar listos para servir y ayudar; es tratar de aminorar el dolor, la soledad, el resentimiento  y acompañar al necesitado. 

Recordemos que fuimos hechos a imagen de Dios, y que así como Él tuvo compasión por toda la humanidad, nosotros podemos tener compasión por nuestros hermanos. Seamos un reflejo de amor todos los días. Despertemos a un nuevo día con alegría y con la voluntad de servir a quien lo necesita.

Propósito de hoy: Descubrir que tu sonrisa es alimento para los demás.