27 de agosto: No tengas miedo.

Mateo 25, 14-30

 “Tuve miedo y fui a esconder tu talento bajo tierra”.

Ser asertivo. Atrevernos a actuar sin miedo. 

Todos tenemos talentos, que tal vez aún estamos por descubrir y  pienso que, una vez descubiertos puede que no sepamos reconocerlos, mucho menos como utilizarlos, ni qué hacer con ellos. Tenemos tanto miedo de descubrirlos, que hasta nos angustia el pensamiento. Pero, qué pasaría si descubres tus talentos, aprendes a usarlos en el servir, en el amar, en el dar y te hacen feliz. Valdría bien la pena intentarlo y si no sale bien, intentarlo de nuevo, trabajarlo, sin miedo al rechazo, o al qué dirán, o a que Dios nos castigue.

Así es el camino; rocoso, lodoso, con grietas, pero también rodeado de flores, de frutos, de un paisaje prometedor y hermoso, como la vida. Debemos atrevernos a ser nosotros mismos, “ser lo que soy, ahí donde estoy”; sin miedo a ser castigados, o a que nos dejen de amar, o a quedarnos solos; es mejor llenarnos de confianza y del gran amor de Jesús para vencer el miedo. No nos paralicemos; tomemos acción y sepamos utilizar bien nuestros talentos sin escondernos. Dios nos ama, no hay que tener miedo.

Propósito de hoy: No te escondas. Comparte tus dones. Ten confianza en ti y en Dios.