Mateo 6, 24-34
No os agobiéis por el mañana.
“Nadie puede servir a dos señores. No se preocupen por el día de mañana, porque el día de mañana traerá ya sus propias preocupaciones. A cada día le bastan sus propios problemas”.
Este es uno de mis pasajes favoritos por dos razones, su radicalidad y su confianza. Cristo como siempre muy claro, “no podemos servir a dos señores”, es decir no podemos decir que creo en Dios, que soy católica, que tengo fe y después voy por la vida por libre, sin dueño, sin orden, sin rumbo; por otro lado es un pasaje que invita a la confianza, “no se preocupen por el día de mañana, bástale a cada día su afán”. A veces nos preocupamos por todo y de todo y se nos olvida que Diosito lo tiene todo controlado, lo que tenemos que hacer es vivir el día al máximo. No podemos ser católicos de “crisis” es decir solo me acuerdo de Diosito y la Virgencita en exámenes, enfermedades, momentos difíciles…no podemos servir a dos señores: al mundo y a Dios. Hay que ser radicales y optar por un Señor y vivir coherentemente cada día.
Propósito: hoy ser servir, hoy amar, hoy ser feliz! Bástale a cada día su afán.