15 de Junio: Depositar en la cuenta eterna

Mateo 6, 1-6.16-18

Tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará.

A todos nos gusta el reconocimiento, la palmadita en la espalda, pero en las cosas de Dios, en esto de “Dios es amor” es al contrario, “calladito más bonito”. En palabras del mismo Cristo “Tu Padre que ve en lo secreto te recompensará”. Entre menos ruido mejor. Si queremos que alguien nos reconozca, ese Alguien con mayúscula, hagamos el ejercicio de “meter -recoger cosas buenas”. Hoy, ¿qué meto al corazón, qué recojo de mi día?. Aquella sonrisa que me costó la vida pero sonreí; aquellos diez minutos con mi hija adolescente que me tenía medio mareada con sus rollos pero ahí estuve; aquel contar hasta diez con la cajera/ dependienta medio lenta y ese gracias lleno de amabilidad; esa escucha de letanías de quejas del marido o la esposa que van acompañadas de un, sí amor, tienes razón; nuestro día está lleno de momentos que requieren una opción. Optar por mi o optar por el amor. Dios ve cuando optamos por el amor y lo pone en nuestra cuenta eterna; el mundo ve cuando optamos por nosotros mismo y se va a la cuenta de lo terreno, pasajero y superficial.

Propósito: hoy recoger y meter para el banco de la eternidad.