Santos:
Mateo 5:43-48
“Sed perfecto como vuestro Padre Celestial es perfecto”. Yo al leer esta frase caigo en algo de desaliento ” estoy frita porque perfección como Dios ni como, y con mi carácter y temperamento menos”. Pero hace varios años me encontré una definición de santidad (perfección), que me dio mucha luz; encendió mi fe; motivó mi esperanza y activó mi voluntad.
“La Santidad es dedicarse con tranquilidad a cumplir con los deberes de estado al que has sido llamado”. Eso sí puedo hacer, cumplir con lo que hoy me toca. Hoy perdonar, hoy servir, hoy amar, hoy sonreír, hoy ser lo que tengo que ser; en mi caso, consagrada en el Regnum Christi, que no es otra cosa que responder al amor de mi Señor.
A veces somos candil de la calle y obscuridad en la casa, pues no, está Cuaresma invirtamos ese dicho, candil de la casa y obscuridad en la calle. Empecemos amando al de a lado, a ese hijo adolescente que no me saca canas sino me pinta el pelo de verde; comprendamos al marido en la crisis de los ..tas; al hermano que no encuentra el rumbo, a la suegra que llama, a la hija que exige y no da; ahí está la perfección a la que Cristo nos invita, no es hacer nada extraordinario, sino es usar el corazón en lo ordinario. A todo “echarle el polvito mágico de amor”.
Propósito: Hoy sembraré amor (palabras bonitas cargadas de afecto, actos de servicio…) y lo haré con una sonrisa