Santos:
Lucas 11:29-32
Hoy se cumple una semana desde que empezamos la Cuaresma. Tiempo de “limpia”, tiempo para vaciarnos el corazón del “yo”, para llenarlo de un “tu”. Cristo reprende a los incrédulos que van buscando señales. Que no tenga que reprendernos a nosotros también. No vayamos por el mundo preguntándonos porqué esto o aquello, porqué tengo que hacer ayuno, porqué él sacrificio, porqués; mas bien la pregunta es para qué, para vaciarnos.
Estamos tan llenos de nosotros mismos y del mundo, que necesitamos vaciarnos para llenarnos de Dios. La señal – la felicidad, la paz, el amor- que vamos buscando es Cristo, clavado en una cruz, y para subir con el. necesitamos estar ligeros- vaciarnos- .
“Señor hoy quiero vaciarme de mis juicios, criterios, egoísmos y vanidades; para poder dar un paso más hacia Ti, y así poder estar más cerca de Tu corazón y puedas así llenarlo de esa paz, de ese amor, de esa felicidad que tanto anhelo. Ayúdame a ser constante y a caminar con paso firme y seguro en este tiempo de despojo, para llenarme solo de Ti y de Tu Amor”.
Propósito: Hoy no quejarme, que todo lo que diga, construya.