Santos:
Marcos 6:30-34
Esta semana Cristo nos habló mucho de salir a anunciar el amor con nuestro testimonio, nos dio instrucciones precisas de cómo hacerlo. Hoy al ver llegar a sus discípulos felices de la misión, se los lleva a un lugar apartado a descansar y a pasar un rato a solas con ellos. Este gesto tan humano de Cristo nos habla que es necesario el “tiempo muerto” con los nuestros, la convivencia con la familia, con los amigos. Sentarse a la mesa sin ruido, sin celular y platicar del día o la semana; tiempos de calidad con nuestros hijos, uno a uno, tiempo de calidad con el compañero de vida, no tiempo para organizar y cuadrar agendas y calendarios, sino tiempo para compartir, para escuchar éxitos y fracasos, ilusiones y desilusiones, deseos y planes. Tiempo para reír, para descansar, por que no, para rezar en familia yendo a algún santuario, tiempo para disfrutar de la naturaleza. Imitemos a Cristo que se tomó el tiempo para dedicarle tiempo de calidad a los suyos.
Propósito: Hoy “perdamos el tiempo” pasemos tiempo de calidad con los nuestros.