15 de marzo: ser “pesados de amor”.

Mateo 23, 1-12

No hacen lo que dicen.

Cuaresma tiempo de conversión. No nos cansemos de escucharlo. Hay que seguir con la limpia. Hoy limpiemos nuestro corazón y nuestra alma de la soberbia. Esa pasión que se apodera de nosotros y nos hace vivir de boca para afuera. La soberbia tiene muchos “primitos”, la hipocresía, la vanidad, la doblez; a esta familia le gusta siempre “andar bien vestida” y “quedar bien”, que todos nos vean, pero es puro bloff, en cuanto rascamos un poquito, hay hueco, vacío, hay mucho “fango” dentro. Por eso hay que limpiar, sacudir y sacar a esa parentela “non grata”. Cristo nos da un consejo muy practico para sacar a la soberbia y sus parientes: sean los últimos y los servidores de todos. Volvemos al combo mágico: AMAR Y SERVIR; con amor y servicio sacamos a la soberbia y sus parientes non gratos de nuestro corazón y nuestra alma, para que ésta pese y no seamos huecos sino llenos, “pesados de amor”.

Propósito: hoy servir con alegría.