27 de enero: Ser una gota de miel

Marcos 4, 21-25

El candil se trae para ponerlo en el candelero. La medida que uséis la usarán con vosotros.

“Con la misma medida que juzgó seré juzgado”. A decir verdad esta frase ya lo dice todo. Como yo trato a los demás , así me tratarán. La confianza, el buen trato, la cortesía, son una opción de vida. Yo opto por darle, a quien me grita, me impacienta, el beneficio de la duda. Quizá tuvo un día pesado, quizá su abuela está enferma, quizá, su marido, quizá su hijo…. Dar siempre el beneficio de la duda. Confiar en la bondad de la otra persona, aunque al parecer sea un puerco espín, hay una piel suave debajo de ese caparazón…ser una gota de miel que lo suavice todo. No es fácil, se los dice alguien que es un puerco espín, pero agradezco enormemente a todas las personas que me han dado el beneficio de la duda, me acogen, me quieren, y me enseñan que una palabra dicha con cariño es más poderosa que miles cargadas de enojo y rencor. Poco a poco voy bajando la guardia, dejando que personas se acerquen sin yo sacar las espinas. Acogiendo como a mí me han acogido, perdonando como a mí me han perdonado, escuchando como a mí me han escuchado, abrazando como a mí me han abrazado, amando como a mí me han amado.

Propósito: hoy darle un abrazo, sentido, a alguien.