Jueves 21 de octubre: O todo o nada

Lucas 12, 49-53

No he venido a traer paz, sino división.

Este tipo de relatos son los que podríamos llamar contradictorios. Si Cristo es todo amor, paz, unidad, como es que nos dice que El no ha venido a traer la paz sino la guerra, a dividir a las familias, a poner en contra madre e hijos…dirían nuestro amigo Van Thuan: “Cristo ahora sí que ha perdido la razón”. Pero si nos detenemos a pensar un poco lo que Cristo nos quiere decir, es que su mensaje requiere totalidad, radicalidad. Sus principios de justicia y paz, su mensaje de amor y de perdón, su estilo de vida que es entrega y generosidad, requieren de una vivencia auténtica y radical. Quizá para ser fiel a tal llamamiento tendremos que “renunciar” incluso a la propia familia si ésta no quiere vivir dicho estilo de vida, que hay que ir contra corriente, que no debemos sucumbir ante nada ni nadie, que debemos de mantener firme nuestra postura de amar sin límites a Quien amó sin límites.

Propósito: Que mi sí sea sí y mi no sea no.