Lunes 13 de septiembre: Pedalear con Cristo, Él lo sabe todo.

Lucas 7, 1-10

Ni en Israel he encontrado tanta fe.

Hoy escuchamos a nuestro viejo amigo el centurión, quien nos dejó una de las oraciones más hermosas que decimos en la santa misa, pero que a veces la decimos y ni sabemos que decimos ni la sentimos.: “Quién soy yo para que entres en mi casa”. Este amigo sí que estaba ubicado, era el jefe de la Sinagoga, todos los suyos le estimaban porque era hombre bueno y justo, sabe que no es merecedor de nada. Hace un par de años platicando con algunos miembros de mi familia me decían, “no hay que agobiar a Dios tiene suficiente, está ocupado con problemas mucho más serios, más bien yo solo pido una cosa “venga lo que venga pedalearle”. Esa es la actitud, Diosito sabe aquello que necesitamos, somos sus hijos y como dice el centurión “una sola palabra basta” para que el enfermo quede curado. Tengamos la sencillez y la fe del centurión, estando ciertos que mientras nosotros “pedaleemos”, Cristo nos dará la fuerza y nos allanará el camino.

Propósito: hoy abrazar lo que venga y hacerlo con una sonrisa.