Miércoles 1 de septiembre: Dejarnos sorprender por el amor de Dios

Lucas 4, 38-44

Jesús cura a la suegra de Pedro y ella inmediatamente se puso a servirle. Que hermosa reacción: Gratitud. Virtud casi en extinción en este mundo donde nos creemos con derecho a todo. Nuestra vida está llena de bendiciones desde mi despertar hoy, mi familia, casa, comida, país, amaneceres, atardeceres, amistades, tantas y tantas bendiciones. ¿Nos paramos a reconocer para luego agradecer? No nos acostumbremos, dejémonos sorprender hoy por el amor de Dios, dejémonos “tocar” por su amor que al igual que la suegra de Pedro me cura. Reconocer par agradecer.

Propósito: hoy vivir sonriente y decir gracias conscientemente.