Santos:
Marcos 8:14-21
Porque tienen ojos si no ven y oídos si no oyen?… ¿No acaban de comprender?
“Señor, estamos a un día de embarcarnos en la Cuaresma. La semana pasada saciaste mi alma de milagros, de atenciones, de tu presencia pero aún “no logro comprender”, no logro creer del todo en tu Amor. Te pido habrás mis ojos y mis oídos para entender el porque de tanto amor, tanto así que necesitas cuarenta días para prepararte y dar tu vida por mí.
No Señor, yo no quiero ser de los incrédulos, yo quiero ser de los que creen que con mi pan- mi entrega diaria- puedes alimentar y satisfacer a muchos, mis muchos, mi mundo de cinco personas; yo quiero ser de los de tu equipo, de esos que su corazón está lleno de fe y esperanza y transmiten alegría, optimismo y viven con ilusión la vida; quiero ser de los que creen que tú abres mis oídos y mi lengua para poder dar testimonio con mi actuar de tu Amor y presencia en mi vida; quiero ser de los que caminan firmes y seguros a tu lado, cargando la cruz de hoy, que me llevará a estar contigo a los pies de tu Cruz.
Señor, quiero caminar contigo”.
Propósito: Hoy caminaré con paso firme y seguro confiando ciegamente en Su amor y presencia en mi vida.