Jueves 13 de mayo: Nuestra tristeza se convierte en alegría

Juan 16, 16-20

Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría.

Cristo nos va preparando el corazón para Su partida. Nos ha dicho que nos enviará un Consolador, al Espíritu de la Verdad y hoy nos dice que nuestra tristeza se transformará en alegría. Ayer me mandaron un vídeo que unos científicos de Harvard habían hecho un estudio diciendo que el ir a misa los domingos prologa la vida y evita enfermedades. No sé si el estudio sea cierto o no. Pero yo les “corregiría”, no es el ir a misa lo que prologa la vida, sino la experiencia de un amor, la esperanza de un mañana, la ilusión de un nuevo día. La alegría de la que nos habla Cristo es lo que da sentido e ilusión a nuestra vida. Quién se sabe amaba, es feliz; quién se sabe amada tiene una razón para vivir; quién se sabe amada espera en un mañana; quién se sabe amada lucha por ese amor. Por eso no es la misa en sí, sino a quién vamos a encontramos en misa, Al Señor, Creador, al Amor Divino que sostiene todo amor terreno.

Escuchemos a Cristo que nos susurra al corazón “trasformare tu tristeza en alegría”. Vayamos a poner a sus pies, esas tristezas que cargamos para que las transforme en alegría. Cristo es el único que puede llenar el corazón de esperanza y alegría y así todo y todos los demás amores encajaran.

Propósito: hoy sonreír porque mi corazón está lleno de un amor divino y humano.