Juan 6, 60-63 “¿También ustedes quieren dejarme?”
Jesus siempre fue perseguido por habla como nunca alguien lo había hecho. Te imaginas que conoces a alguien que habla de amor, de perdón, de compasión, que es bueno, que ayuda a otros, que su mirada te tranquiliza y que de alguna manera su voz te enamora. ¿Lo pudieras creer? Pues así es Jesús y por eso era perseguido, juzgado, maltratado, muchos no lo entendía.
Aún así, él jamás dejó su fe de lado, al contrario, cada día más su Palabra nos habla del Padre y de su relación con él: “Por eso les he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede”.
Si nosotros no escuchamos la voz de Jesús, cuando nos dice que llegamos a él, a través del Padre, tenemos que proponernos trabajar en nuestra fe. Unirnos a Dios en oración y en acciones de misericordia, pedirle a Dios que nos acerque a su Hijo, porque es por medio de él que vamos a sentir que somos parte de algo, que pertenecemos, y vamos a poder decirle lo que le dijo Simón: “Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna; y nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios”.
No seamos de los que querían dejar a Jesucristo, no. Hay que aprender de él, aumentar nuestra fe y saber que él es el Santo de Dios. Demos testimonio de que lo conocemos, de que vemos su obra de amor en nosotros mismos, para así ver sus milagros al rededor de nuestra vida y poder agradecer que vino a morir para que nosotros tuviéramos vida eterna y se nos perdonaran nuestros pecados.
Vamos hablando de Jesús con otros, llevemos su Palabra hasta aquel que no lo conoce y seamos ejemplo de perdón, de agradecimiento, y principalmente de amor.
El día de hoy, en muchos países se conmemora a las Madres. Y quiero desearte a ti, madrecita que estás leyendo esta reflexión una vida de amor rodeada de tus hijos. Es un día para festejar a nuestra Santísima Madre la Virgen María, madre de amor, de fortaleza, de ejemplo y de virtud, recordando, que todas las madres somos un reflejo maravilloso del amor de María. ¡Feliz día de las Madres!