3 DE MAYO: SE QUE ERES EL HIJO DE DIOS.

Juan 14, 6-14 “El que crea en mí, hará las obras que hago yo”.

Y tú ¿crees en Cristo Jesús?

  Cuando nosotros hacemos oración y le pedimos algo a Dios, estamos confirmando nuestra fe y creemos en Dios porque, sería ilógico pedirle algo a alguien si no creemos en él.

Por ejemplo, desde que estamos chicos acudimos a nuestros padres o hermanos, cuando necesitamos ayuda ¿Verdad? Y se lo pedimos porque sabemos que ellos nos van a ayudar, tenemos confianza en ellos. Bueno, con Jesús tenemos fe. Sí, porque aún si no

lo vemos, confiamos en que él es el Hijo de Dios, como le dice a Tomás en este Evangelio: “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre si no es por mí.” ¡Es en Jesús que vivimos la Humanidad de Dios! Y si conocemos a Jesús por sus obras, por su servicio a los que lo buscaban, por su atención a los demás, por su poder de salvación, conocemos también a Dios, estamos viviendo de su palabra de amor, de comprensión y de bondad.

Y cuando nos dice que al creer en él, haremos las obras que hace él, es muy sencillo. Él ha venido a darnos testimonio de Dios y nos ha enseñado a orar y ¡quiere que lo imitemos!, porque fuimos creados a su imagen y semejanza, con la gran capacidad de bondad que él.

Pero ¿Cómo es eso? Sí, en nuestro corazón hay espacio para todo. Para amar, para perdonar, para servir y también para odiar y para vengarnos de otros. Pero, al querer dar testimonio de que creemos en Jesucristo, nos vamos a inclinar a repetir sus obras y éstas son las de caridad y misericordia. Las podemos encontrar en el Catecismo de la Iglesia Católica, donde hay una muy clara explicación de qué significan cada una. Y no son otra cosa que alimentar al que tiene hambre, darle de comer al que tiene sed, vestir al desnudo, visitar al que está preso o ir al hospital a ver al enfermo y aunque suene raro, también escuchar a los demás que tal vez están necesitados de compañía también es una obra de misericordia y lo vemos en la vida de Jesus, cuando escuchaba a sus discípulos, a Martha y a María Magdalena, a su Madre la Virgen María aquel día en las bodas de Canáa, él nos da los ejemplos que necesitamos para seguir el camino que nos lleva hasta Dios.

Propósito de hoy: Padre, yo creo en tu Hijo Jesús, se que es el camino, la verdad y la vida y que al imitar sus obras voy a alcanzar la vida eterna a tu lado.