2 DE MAYO: TENGO HAMBRE DE TU AMOR.

Juan 6, 1-15 “¿Cómo compraremos pan para que coman éstos?”.

El pan de cada día, alimento necesario para para el cuerpo, para no morir de hambre. Jesús al ver que tanta gente lo seguía se preocupó por su alimentación. “Denles ustedes de comer”, dijo y multiplicó los panes y los peces frente a la multitud hambrienta. Sin embargo, podemos pensar que no iban detrás de él por que no habían comido ¡no¡: ¡ellos tenían hambre de Jesús!, ¡sí! ¡Necesitaban escucharlo, conocerlo, vivir la experiencia de entender que era el Mesías, el Emanuel con nosotros! Estos más de cinco mil seres humanos tenían hambre de Dios.

Y Jesús lo sabía.

Así como también sabe que nosotros tenemos hambre de él, lo necesitamos y estamos esperando siempre una señal de amor que llegue a nuestro alcance. Sí, estamos escasos del amor que nos hace libres. Vivimos atados a una sociedad que nos distrae de la presencia de Jesús. Estamos hambrientos de justicia, de paz, de comprensión y es Jesús el que nos consuela.

Seamos como el joven que traía 5 panes y los ofreció a Jesús para alimentar aunque sea a pocos. Él tuvo fe y dió lo que tenía, así como Jesús que se entregó a nosotros y nos pide que hagamos lo mismo: vivir al servicio de los demás.

Pero ¿Cómo?. Compartiendo lo que tenemos ya sea poco o mucho, ofreciendo nuestra ayuda al que necesita de nosotros, a veces solo se necesita escuchar con atención a nuestros adultos y esa es una acción de caridad invaluable que todos podemos ofrecer.

Todos somos portadores del bien y del mal, está en cada uno de nosotros, tomar la decisión si queremos vivir procurando el bien o el mal. Dejar entrar la luz de Dios a nuestra vida o vivir en una obscuridad que no solo nos aleja de él, sino de nuestras familias.

Está en nosotros recibir el amor de Jesucristo y pedirle que aumente nuestra fe, para ser como aquellos que lo siguieron a la otra orilla del Mar de Galilea, sin comida ni cobijas, solo querían alimentarse de la Palabra de Dios.

Propósito de hoy: Tengo hambre de ti, hazme un instrumento de tu paz para compartirla con las personas que amo.