Pasión de Nuestro Señor Jesucristo según San Lucas 22, 14 – 23, 56 “Padre perdónalos”
Dios es bueno, bondadoso y misericordioso. Rumbo a la cruz, vemos el dolor de Jesucristo al darse cuenta que somos insensibles ante el sufrimiento de un inocente. Nos hacemos a un lado en lugar de defenderlo.
Y nos deja una vez más, su ejemplo de amor, cuando estando en la cruz dice 3 cosas que nos hablan de piedad.
Primero le habla a su Padre y le dice: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”. Y estaba hablando de nosotros que no supimos ver el amor que nos tenía y del que nos sigue teniendo hoy día, porque han pasado dos mil años y seguimos sin comprender la sabiduría de Dios en el testimonio de su Hijo, ahí en la cruz.
“Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso”, le dijo Jesus al hombre junto a él, en la cruz, que lo reconoció como el Mesías, como un hombre justo y le imploró: “Señor, cuando llegues a tu Reino, acuérdate de mí” y en su repuesta, Jesús tuvo compasión de él.
Y una tercera frase dicha por él, al medio día antes de morir, fue: “¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu!”. Y en ese momento expiró. Dicen que se hizo de noche, y que su madre María estaba a sus pies esperándole y que igual que nosotros necesitó de Dios Padre, tuvo fe y confió en él al entregarse plenamente por amor.
Jesús tiene misericordia de nosotros, sus hijos; nos ama y tal vez es bueno recordar que dio su vida por la nuestra en la cruz, y que hoy, Domingo de Ramos, permitamos que Jesús entre triunfante a nuestro corazón, porque él va contra todo lo que no es de Dios y él quiere que nosotros hagamos lo mismo. Quiere que confiemos y que empecemos por amar a Dios por sobre todas las cosas.
Propósito de hoy: Te pido Padre, que esta Semana Santa que está por llegar, nos ayude a vivir más plenamente tu Palabra. Que hoy domingo de Ramos, seas tú quién perdone nuestras ofensas, y que aprendamos a respetarnos unos a otros, para así poder convivir con todas las personas que pasan por nuestro camino. Gracias Padre por tu perdón.