Martes 20 de abril: Cristo no quita nada y lo da todo.

Juan 6, 30-35.

No fue Moisés, sino mi Padre, quien les da el verdadero pan del cielo.

“Yo soy el pan de vida. El que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed”. Éste es Cristo, jamás dejará que pasemos “ni hambre ni sed”. Es decir, Cristo sacia todo corazón, calma toda inquietud, colma todo deseo, llena todo hueco, conforta todo dolor, tranquiliza todo miedo. Cristo Eucaristía es el mejor remedio para todo mal y el mejor regalo para toda alegría. Aprendamos a acudir a los pies de Cristo Eucaristía. Él está ahí esperando a que le abramos la puerta, quiere entrar a acompañar, a sanar, a tranquilizar, a apapachar, a orientar… ¡no tengamos miedo de abrir las puertas de par en par a Cristo, Él no quita nada y lo da todo!

Propósito: Hoy hacer una visita a Cristo Eucaristía. Simplemente decirle “aquí estoy, gracias por estar siempre conmigo”.