2 DE ABRIL: ES TU PALABRA DE AMOR, LA QUE ESCUCHA MI CORAZÓN.

Juan 5, 13-30 “Yo les aseguro que, quien escucha mi palabra y cree en el que me envió, tiene vida eterna”.

La vida eterna que Jesús nos promete, es la plenitud del amor de Dios.

Saber que existe Dios Padre, que viene a juzgar a vivos y muertos y que su reino no tiene fin, porque es eterno, nos lleva a un encuentro de paz. Nos deja la tranquilidad de saber que en su Palabra de amor, encontramos respuestas a todo lo que nos sucede en la vida y podemos avanzar en la confianza de que es su amor lo que nos espera en la vida eterna.

Escuchar la palabra de Dios cuando vamos a misa, o si estamos en un grupo de oración, o simplemente cuando abrimos nuestra Biblia o el Catecismo de la Iglesia Católica nos permite descubrirnos a nosotros mismos. ¡Sí! En cada historia, en la del samaritano, o el hijo que regresa a casa, o la Magdalena de la cuán Jesús expulsa 7 demonios, en todas esas historias estamos representados cada uno de nosotros. Y al final de cada parábola, de cada evento de sanación, de cada discurso, Jesús nos invita a presenciar los milagros del amor de Dios.

Aprendemos cuando escuchamos y cuando ponemos atención a esa lectura, y es cuando damos sentido a nuestra vida, porque creemos en el Hijo de Dios. Sabemos que está aquí para consolarnos en nuestro dolor, para curar nuestras heridas y para recordarnos que murió para que nosotros pudiéramos ser santos, para imitarlo en su manera de perdonar, al pedir perdón por nuestros pecados, ahí, en la cruz.

Todos los que escuchamos la Palabra de Dios y que creemos en él, tendremos vida eterna. Vamos pidiéndole a Dios que nos de más fe, que nos ayude a valorar nuestra acciones, nuestra conducta moral, a querer seguir sus mandamientos, reconociendo que nos equivocamos y que estamos listos para hacer las cosas mejor, para seguir su palabra de amor y ser constantemente, testimonio de fe.

Propósito de hoy: Creo en ti, Padre de Amor. Ayúdame a aumentar mi fe y a confiar en tu Palabra para vivir una vida plena en tu amor.