12 DE MARZO: CONFÍO EN TU PALABRA DE AMOR.

Lucas 11, 29-32 : “La gente de este tiempo es una gente perversa. Pide una señal, pero no se le dará más señal”.

Y así como llegó Jonás, llegó también Jesucristo, el Hijo de Dios y así como no creyeron en Jonás…tampoco creyeron en Jesús.

¿Por qué nos cuesta tanto aceptar cuando alguien viene a hablarnos de amor? Porque el Hijo de Dios vino, no solo a hablarnos de amor, sino a enseñarnos a amar. Y como nos dice Jesús en este Evangelio, somos gente perversa que siempre pedimos más pruebas, no podemos aceptar las cosas a la primera, lo cuestionamos todo, lo dudamos, nos hacemos como que no entendemos cuando no nos conviene. Y muchas veces encontramos que la Palabra de Dios no nos conviene.

Pero ¿Cómo es eso? No nos gusta seguir reglas, mucho menos los mandamientos de la Ley de Dios.

Las señales que buscamos las encontramos en nuestro actuar diario, pero no nos conviene darnos cuenta, porque significa que tenemos que ser honestos, no robar ni matar, respetar a nuestros padres, no desear lo que no es nuestro, santificar los tiempos de Dios, no dar falsos testimonios y principalmente amar. Y no nos damos cuenta de que en todas estas acciones encontramos a Dios, no necesitamos pedir más pruebas ni señales, y es que, al realizarlas damos testimonio de fe. Jesús nos invita a abrir nuestro corazón, a estar al pendiente de nuestras acciones y nuestros motivos; sabiendo que en cada paso que damos, él está junto a nosotros.

Vamos dejando de dudar tanto, vamos acercándonos más a Jesús en la oración y en la Eucaristía. Vamos caminando en la confianza y sin dudar, que es Jesus, quién nos guía por el buen camino hacia el amor.

Propósito de hoy: Padre de amor, aumenta mi fe para dejar de dudar de tu Palabra de vida eterna y de la salvación de mi alma.