1 DE ENERO: RECIBO EL NUEVO AÑO CON AMOR Y ESPERANZA.

Lucas 2, 16-21 “Los pastores se volvieron a sus campos, alabando y glorificando a Dios”.

Qué alegría ver el rostro de Jesús en el pesebre de Belén, junto a su Madre la Santíaima Virgen María y a San José quién lo cuidó y protegió hasta el final de sus días. Esta imagen que vieron los pastores, después de que un angel les anunció la llegada del Mesías los hizo llegar hasta él y regresar a sus campos aclamando todo cuanto habían visto.

Podemos imaginar que nosotros somos los pastores y que al ver al Niño Dios, corremos de regreso a casa a hablar de él, a compartirlo con nuestra familia y amigos, a decirle a todos que ha nacido el Salvador, nuestro Rey, el que vino a traernos la paz.

Glorificar a Dios como hacen los pastores, es dar fe de que sabemos que Cristo Jesús es el Hijo de Dios. Es aprender a orar para que esa fe se fortalezca y no muera. Es también recibir a Jesús en nuestro corazón, es dejarlo entrar y aún cuando sentimos que le hemos fallado, él está esperándonos con su amor para abrazarnos y decirnos que todo está bien; que no hay nada que él no pueda consolar con su misericordia.

María, acompaña a Jesús en silencio, como nos relata Lucas: “María, por su parte, guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón”. Y en ese corazón amoroso nos enseña a confiar en Dios, nos invita a imitarla en su entrega y fortaleza, para acompañar siempre a su Hijo hasta su crucifixión y muerte.

María, amorosa y fuerte, que recibe a su hijo en los brazos, nos da la confianza que eso mismo hace con nosotros sus hijos todos los días de nuestra vida, y que está presente a nuestro lado, como ese niño en el portal de Belén.

Hoy día primero del año comenzemos con un espíritu nuevo conmemorando desde 1968 la Jornada Mundial de la Paz, así como desde 1931 la fiesta litúrgica la Solemnidad de María, Madre de Dios.

Propósito de hoy: Que la paz del amor de Dios y el silencio de María, llenen nuestros corazónes para dar testimonio de la llegada del Hijo de Dios a nuestra vida.