13 DE OCTUBRE: DEBO DAR FE DE TÍ, AL SEGUIR TUS MANDAMIENTOS.

Marcos 10, 17-30 “¿Qué debo hacer para alcanzar la vida eterna?”

¿Qué es la vida eterna? Y el Papa Francisco nos dice: “Es decir, la felicidad; «Vida eterna» no es sólo la vida del más allá, sino que es la vida plena, realizada, sin límites” y la respuesta nos la da Jesucristo en este Evangelio de Marcos; “No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no levantarás falso testimonio, no cometerás fraudes, honrarás a tu padre y a tu madre”.

¡La respuesta está en los 10 Mandamientos de la Ley de Dios!

Entonces llega la pregunta ¿Conozco los mandamientos? ¿Se que es lo que dicen? ¿Los entiendo? “No matarás” no es solamente tomar un arma y disparale a alguien, no, también es dispararle a alguien con nuestras palabras, humillar, lastimar, golpear con la dureza de nuestras expresiones, a veces sin intención y a veces con toda la intención del mundo. “No cometerás adulterio” implica también ofender a nuestra pareja hasta con el pensamiento, con un comentario, o al desear con morbo a alguien que no es nuestra pareja. “No robarás” se refiere a algo más que a tomar lo que no es nuestro, es traicionar a alguien quitándole algo que le ha costado obtener y así son los mandamientos que van dirigidos hacia la persona humana. Son condiciones de vida que nos ayudan a mantener la serenidad, la amistad entre pueblos, la cordura ante lo que es injusto y al cumplir las normas morales, se cumple también nuestras promesas de amor hacia Jesús crucificado.

Para alcanzar la vida eterna hay que hacer las cosas con amor, servir a los demás con alegría, es trabajar para procurar el bien común y vernos realizados, con una vida plena y sin límites, porque los límites nos los imponemos nosotros mismos, con nuestras decisiones. El llamado a la vida eterna, a la felicidad, está en nuestro corazón.

Seguir las normas que nos ha enseñado Jesús, nos hará fuertes siempre y cuando nunca dejemos de rezar. La oración nos hace libres de pensamiento, nos guía hacia el poder de discernimiento basados en la verdad absoluta de Dios. Si queremos alcanzar la vida eterna, la felicidad, hay que empezar ahora mismo a darnos cuenta de nuestras acciones dirigidas al bienestar social, ¿Queremos más guerras?, ¿En realidad estamos procurando la paz con nuestras acciones?

Tal vez es momento de sentarnos a meditar en la Palabra de Dios y discernir qué camino es el mejor para seguir y si queremos en realidad esforzarnos para llegar a la felicidad de Dios en la vida eterna.

Propósito de hoy: Rezar por la paz, para que nuestra vida tenga un significado en esta tierra y poder alcanzar la vida eterna.