3 DE OCTUBRE: QUIERO DAR TESTIMONIO DE FE, COMO EMBAJADOR DE LA PAZ.

Lucas 10, 1-12 “Que la paz reine en esta casa”.

Ser portadores de paz simboliza nuestra alianza misional con Jesucristo. Él nos envía a proclamar su palabra de amor y nos dice que ahí a donde lleguemos, si somos bien recibidos, nos quedemos a compartir el pan y a hablar de él con los residentes. Nos dice que proclamemos su Palabra de vida con los que nos aceptan en sus hogares, sin despreciar el más mínimo esfuerzo que hacen ellos por hacernos sentir bienvenidos. Que entremos diciendo: “Que la paz reine en esta casa” y que bendigamos a los ahí presentes, llevándoles una palabra de sanación y esperanza.

También nos dice que si ahí a donde llegamos no aceptan nuestro saludo de paz, que sigamos nuestro camino hacia otro rumbo y que les hagamos saber, en señal de protesta, al sacudir nuestros pies, que seguiremos nuestro camino y que ellos serán juzgados al final de los tiempos. Anunciemos también que el Reino de Dios está cerca. No importa cómo nos reciban en un lugar, no dejemos jamás de dar testimonio de fe con quien hablamos y convivimos; que la oración nos fortalezca para encontrar las palabras precisas a la hora de hablar del Hijo de Dios.

Vivamos con el deseo de llevar la paz de Dios a nuestro corazón, que sea el primer lugar donde encontramos paz. Una vez que albergamos esa sensación de bienestar interior, seremos capaces de compartirla. Esto nos va a llevar a liberarnos del miedo. Cuando Dios está presente en nuestra vida, podemos encontrar explicaciones que nos ayudan a entender y a aceptar lo que sucede a nuestro al rededor y esa paz nos tranquiliza y fortalece.

No dejemos de hablar de Dios, ni del mensaje de verdad, de amor, de paz que nos ha traído su Hijo Jesucrsito, quién nos acompaña al caminar, en las tormentas, en la soledad y en la alegría de vivir una vida plena.

Propósito de hoy: Padre, fortalece mi fe para construir una sociedad que busque la armonía, y donde el respeto sea el valor más grande que nos lleve a alcanzar la paz.