27 DE SEPTIEMBRE: TÚ ERES EL QUE SIEMPRE PIENSA EN MI.

Lucas 9, 18-22 “Y ustedes, ¿Quién dicen que soy yo?”

Me gusta mucho esta lectura de Lucas, cuando Jesús pregunta sobre lo que dicen los demás de él. Y cuántas veces en nuestra vida nos encontramos escuchando a gente hablarnos de Jesús. Y entonces, como sin parecer importarle lo que dicen de él otros, les pregunta de frente quién creen ellos, los discípulos que es Jesús. Así, ahora de frente, él nos hace esa pregunta también, porque no olvidemos que somos sus discípulos que lo seguimos y lo amamos.

¿Quién dices que es Jesús, y quién dices que soy yo?

Hagamos esta pregunta personal: ¿Quién dicen los otros que soy? ¿Acaso soy alguien que está alejado de Dios? ¿Dicen que me parezco a alguien, a mi padre,a mi madre, al tio drogadicto, al amigo mujeriego, a la prima infiel? ¿Qué piensan los otros de mi?

Estamos muy acostumbrados a escuchar chismes sobre quién somos cada uno, y también nosotros a veces propiciamos los mismos y no alcanzamos a visualizar que los comentarios hirientes de los demás nos lastiman. Muchas veces vienen de gente que jamás nos han visto, que no saben lo que hacemos ni lo que tenemos en el corazón. Imagino que Jesús también estaba cansado de tanto chisme sobre él y por eso le quita importancia a las habladurías; tal y como debemos hacer nosotros.

Dios nos ha creado a imagen y semejanza de su Hijo, lo que nos hace a todos portadores del bien. De acuerdo a nuestra vida y condición social adquirimos conocimientos que nos hacen diferentes, crecemos todos con diversidad cultural y es ahí donde dejamos de parecernos a Jesucristo. Sin embargo, es Dios el único que nos va a juzgar y es por eso que lo que digan los demás a nuestras espaldas no debe regir nuestro comportamiento. Todo aquel que habla con la verdad, no tiene miedo de decirlo frente a nosotros, pero aquel que miente, es el primero en externar opiniones no solicitadas. Seamos como Jesús, si queremos saber qué es lo que los demás piensan de nosotros, ¡Animo! Vamos a preguntarles de frente, así como el Hijo de Dios hizo con sus amigos.

Y ¿Quién decimos que es Jesús? Es nuestro maestro y ejemplo a seguir, el salvador, el que nos consuela cuando nos lastiman, cuando estamos enfermos, cuando nos sentimos solos. Jesús es el doctor que cura nuestras heridas, que nos sana y que saca de nosotros el mal con su Palabra de vida eterna. Jesús es nuestro hermano, es el lleno de bondad y de gracia, es el que nos alimenta con su carne y nos enseña a orar.

Es Jesús por quién llego hasta Dios, porque en el camino me lleva de la mano, me levanta para no caer y llena mi ilusión de esperanza para alcanzar la felicidad del alma, por medio del perdón y de su infinito amor.

Propósito de hoy: Padre, permite que siempre sepa reconocer mi amor por ti y tu Hijo Jesucristo, fortaleciendo mi fe en la oración y el amor que compartes conmigo.