8 DE MAYO: ESCUCHO TU VOZ EN EL AMOR.

Juan 16, 12-15 “Aún tengo muchas cosas que decirles”.

Jesucristo siempre tiene algo que decirnos, y cuando prestamos atención a Su Palabra más nos acercamos a su corazón. Él, nos permite entender lo que sucede a nuestro alrededor, nos ilumina en las tinieblas que se forman en la mente cuando parece que hay algo más importante que su misericordia. Jesús nos dice que aún va a llegar ese Espíritu de Dios, de verdad, de amor, de esperanza; es el Espíritu Santo que nos muestra la verdad de Dios y la que glorifica a Jesucristo.

La Palabra de Dios siempre nos enseña, está viva, es actual, nos habla con la verdad. Nos lleva hacia el camino del bienestar y es que con Jesús de la mano, no nos falta nada más. En Él hay todo, comprensión, perdón, bondad; es con Él que podemos aceptar nuestro dolor y sufrimiento, porque en la presencia de su Espíritu nos consuela con el amor más verdadero que podemos encontrar en nuestra vida, el amor de Dios.

Es verdad, Jesús aun tiene tanto que decir,  es que cada vez que necesitamos saber la razón de lo que sucede a nuestro alrededor, solo hay que buscar en los libros para saber la verdad, comprenderla y aceptarla por más difícil que se presente. Todos somos hijos de Dios y recibimos por igual, los dones del Espíritu Santo, para poder dar testimonio de fe con nuestras acciones y nuestro comportamiento, usándolos para beneficio de todos, no solo para el nuestro.

Estar llenos del Espíritu de Dios, es ayudar a los demás y comprometernos a seguir la Palabra de Dios, es saber que somos perdonados y que la gloria de Dios nos fortalece para sobrellevar la carga que trae nuestra cruz y que depositamos en Dios, cada vez que nos acercamos a Él.

Propósito de hoy: Que el Espíritu de Amor de Dios viva en mi para poder dar testimonio de fe, de que creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida y  que viene del Padre y del Hijo, para llenarnos con Su amor.