4 DE MAYO: AMAR ANTES DE ODIAR.

Juan 15, 18-21 “Si el mundo los odia, sepan que me ha odiado a mí antes que a ustedes”.

?Alguna vez has pensado que hay personas que te odian? Imagino que sí, nos pasa a muchas personas por no decir que a todas. Y si leemos este Evangelio de Juan, donde Jesús nos dice que, nos demos cuenta que a Él lo han odiado primero, acaso no nos preguntamos: ?Qué tenía Jesús que provocaba odio en tanta gente?

!Lo que Jesús tenía y sigue teniendo es amor!

Hacer las cosas siguiendo los pasos de Jesús, como: aceptar la vida que tenemos con valentía, servir a los demás con compasión y amar por sobre todas las cosas, nos permiten dar testimonio de nuestra fe. Y es que, aceptar nuestra vida, obedecer las cosas de Dios, servir a nuestros padres o abuelos, o a aquella persona que vive en las tinieblas, es sentir compasión y misericordia por otros y es también amor para nuestros enemigos y para todo aquel que nos desagrada. Esta es la entrega que nos permite reconocer a Cristo en nuestro camino y el motivo por el cuál la gente odia.

Jesús tiene Palabra de vida y para muchos ha sido difícil comprender que su Palabra es verdad, es misericordia, es eterna, y que está cargada de esperanza y es Amor. Pero cuando una persona ve que su reflejo no le muestra a Jesús, entonces empieza a odiar porque no tiene lo que quiere ver en el espejo. Por ello nos dice que no nos sorprendamos si nos odian por seguir sus pasos, porque Él ya pasó por ahí y venció todo mal y es en la cruz que nos demuestra que ante Dios nada es imposible, que con su amor se fortalece nuestra fe y que al seguir sus pasos, vamos siguiendo nuestro destino en la comprensión, en la tolerancia pero antes que nada, en el amor.

Propósito de hoy: Yo sé que al fortalecer mi fe, fortalezco mi amor, por eso Padre, te pido que me llenes con tu gracia para que el odio no manche mi corazón.