1 DE MAYO: AYÚDAME A PERDONAR.

Juan 15, 1-8 “Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y se les concederá”.

Permanecer en Jesús es ser fieles a su Palabra, ser fieles a Él con nuestra manera de ser. Ser testimonio del amor de Dios, compartir con los demás los dones del Espíritu Santo que están puestos en cada uno de nosotros. Cuando somos fieles a Dios, constantemente escuchamos sus palabras de amor, que nos guían hacia el servicio a los demás, hacia la misericordia y por supuesto que hacia el perdón.

Nunca son pocas las palabras que podemos escuchar, o decir en relación al perdón. No, porque es la muestra de amor más grande que nos permite expresar que en nuestro corazón habita Dios. Es el deseo de bienestar entre unos y otros y la necesidad de paz que tanto necesita el mundo entero. Por medio del perdón se hacen acuerdos que nos permiten coexistir y que nos dejan avanzar en todos los aspectos.

?Qué pasa cuando estamos enojados con nuestros padres? De alguna manera nos sentimos perdidos, nos hace falta algo y ese algo es el amor al que nos acostumbramos desde que nacimos y muchas veces esa riña la propiciamos nosotros, los hijos. Pedir perdón es un acto de humildad, es cuando imitamos a Cristo en la cruz, que pidió perdón por nosotros. Pero envueltos en nuestra soberbia, nos preguntamos: “?Por qué pide perdón por mí, si yo no le hice nada?”…igualmente, así nos sentimos con nuestros padres, que nosotros no les hicimos nada ?Verdad? Pues perdonar también es parte de la vida, debemos acercarnos a ellos, y pedirles perdón tal vez por no saberlos escuchar; no podemos permitir que algo mundano nos separe de las personas que amamos. Y así como me refiero a los padres, igual puede ser la figura de aquellos con quien estemos enojados, los hermanos, los abuelos, los amigos.

Pedir perdón es permanecer en Dios, es vivirlo en nuestro corazón, es querer dar testimonio de su amor y el perdón es la mejor manera de lograrlo.

Propósito de hoy: Padre, te pido me concedas tu gracia, para permanecer siempre en ti y poder dar testimonio de tu amor en todas partes.