30 DE ABRIL: RECIBO LA PZ EN EL PERDÓN.

Juan 14, 27-31 “La paz les dejo, mi paz les doy”.

Procurar la paz es buscar un mejor hoy, es aceptar que Dios nos ama y que deseamos continuar con la Buena Nueva que es Jesús, porque en Él encontramos el perdón.

Estar en paz con uno mismo es saber que no tenemos deudas con nadie, que podemos voltear hacia atrás con alegría, por el amor que hemos compartido con los demás; estar en paz es llevar siempre la sensación de que Jesús camina a nuestro lado y que no nos deja solos.

Porque la paz la recibimos de Dios.

!Sí! Vamos a hacer un ejercicio con intención. Preparemos nuestro corazón para hacer una confesión consciente, de ahí vivamos la Palabra de Dios durante la misa, donde pongamos nuestra atención al mensaje que nos quiere compartir este día y vayamos con alegría a recibir a Jesús en la Eucaristía. Entonces, ya hicimos oración, escuchamos a Jesús, cantamos, comulgamos y recibimos una bendición completando el tiempo que le dedicamos exclusivamente a Dios. Ahora: ?Cómo te sientes? ?Qué experimenta tu corazón? Acabas de ser perdonado. ?Encontraste paz en la casa de Dios? ?Sentiste que no estás solo, que Jesús se va contigo?

Saber rectificar nuestras faltas y aceptar haber ofendido a otros al pedir perdón, llena nuestro ser de una tranquilidad indescriptible. Y es que el Espíritu Santo se postra en cada corazón arrepentido y se queda con nosotros trayéndonos su paz y mientras cada uno, nos sintamos en paz, vamos a poder sentirlo como Palabra de Vida Eterna, que nos protege y nos ama.

Que no se nos olvide que, en el perdón encontramos la paz y la paz la recibimos de Dios.

Propósito de hoy: Quiero ser paz y luz para todo aquel que va conmigo en el camino hasta la casa de Dios.