28 DE ABRIL: PERMANEZCO FIEL A TI.

Juan 15, 1-8 El que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante”.

Estar en el lugar preciso y actuar con rectitud moral, nos convierte en el fruto abundante al que estamos programados a ser cuando Jesús, nuestro Señor está con nosotros y cuando nosotros permanecemos fieles a Él.

Somos fruto en abundancia cuando reconocemos a Dios con nosotros en nuestro corazón y nos damos cuenta que solos no podemos hacer nada; que necesitamos del amor compasivo de Dios para solucionar nuestras diferencias con los demás.

La gloria de Dios nos inunda con la esperanza de su Reino, a donde todos queremos llegar. No queremos ser condenados, sino abrazados con la ternura del Padre y aprender de Él para perdonar y buscar alcanzar la felicidad del alma, la tranquilidad y la paz.

El Evangelio de Juan nos propone acercarnos a Dios y vivir en su Palabra de Salvación y comprender que junto a Él somos más asertivos, más productivos y más justos; podemos dejar una huella en los demás, como testimonio de que nuestra fe está fundamentada en la confianza que la voz de Dios nos hace sentir.

Propósito de hoy: Quiero que sea tu Palabra la que guíe mis pasos y dejar frutos en abundancia con mi familia y mis amigos.