9 DE ABRIL: DOY TESTIMONIO DE FE.

Juan 3, 7-15 “Todo el que crea en él tendrá vida eterna”

Jesús habla con Nicodemo y le dice: “Si no creen cuando les hablo de las cosas de la tierra, ¿cómo creerán si les hablo de las celestiales?” Y muchas veces estamos igual que Nicodemo. ¡Cómo nos cuesta trabajo creer! Y no solo en las cosas de Dios, pero también en lo cotidiano, en las cosas de la tierra, como afirma Jesús, en lo que nos dice la gente, en cada palabra de aliento que recibimos, no las creemos, casi ni las buenas noticias; somos una raza que aun tiene mucho que crecer en la fe en Dios y en la confianza hacia aquellos con quienes compartimos la vida diaria.

Nicodemo era un judío muy respetado por la comunidad que empezó a creer en Jesús como el Mesías, como el que venía de Dios y cuenta el Evangelio de Juan que se reúne con Jesús a escondidas. Jesús lo que le explica es el amor de Dios, le habla de la salvación y de la vida eterna. Ese diálogo es muy importante porque Jesús está demostrándonos que amar a Dios es una invitación para todo ser viviente y así como le explica a Nicodemo la importancia del Bautismo, así nosotros  también somos escuchas de Jesús y nos recuerda el significado de nuestra fe, para que creamos en Él y podamos dar testimonio del amor de Dios por medio de nuestras acciones.

Este día, pensemos en las palabras de aliento de Jesús, sintamos que Su fuerza nos acompaña y nos motiva para querer imitarlo en las cosas buenas, en el servicio que podemos dar con alegría a los demás, a nuestra familia, a nuestros amigos y también al que nos necesita sin pensar si nos cae bien o no. Hoy vamos creyendo en Jesucristo y en la oración, y en cómo aumentar nuestra fe para tener ese lugar a Su lado, en la vida eterna. Que nuestro testimonio de fe nos permita llegar al corazón de Jesús y no reunirnos con Él a escondidas, no, que nuestra fe sea visible para comunicarla a los demás y que todos sepan que es en Jesús que encontramos nuestra paz.

Propósito de hoy: Padre, quiero compartir mi fe a la luz del día y poder dar testimonio de Tu infinito amor por mÍ y por mis hermanos.